En verano, nuestros planes son a la sombra de una palmera, al fresquito de una terraza o al solecito de media tarde. En esta época del año no hay quién nos meta en casa y cualquier excusa es buena para planear una buena escapada.
Por verano, nuestros planes son a la sombra de una palmera, al fresquito de una terraza o al solecito de media tarde. En esta época del año no hay quién nos meta en casa y cualquier excusa es buena para planear una buena escapada.
Prepara tu escapada de verano perfecta
1. Elige un destino de ensueño
¿Te apetece ir a una playa paradisiaca para broncearte vuelta y vuelta? ¿Prefieres la montaña para hacer trekking por un paraje natural? ¿O visitar una gran urbe para hacer Quesoturismo en un destino más cosmopolita o rural? Elegir el lugar de destino es el primer paso para disfrutar de una escapada perfecta, sin embargo, en más de una ocasión, cuesta horrores decidirse. Por eso, nuestro consejo en estos casos es que dibujes un cuadro con los pros y contras de cada destino: cercanía, precio, alojamiento, actividades para hacer, destinos turísticos… Seguro que, si comparas todas las opciones, habrá una de ellas más atractiva que el resto. ¡Prometido!
2. Consigue la mejor compañía para tu escapada de verano
¿Amigos, familia o tú en solitario para un viaje espiritual? Existen escapadas para cada momento y planes para todos los gustos. El truco es adaptar el viaje a nuestros acompañantes, para que, sea cual sea tu compañía, parezca una escapada hecha a vuestra medida. Piensa con quién te gustaría viajar este verano y díselo junto a una tapa de Cinco Lanzas, el queso más gourmet de García Baquero. Seguro que ese será el principio de una escapada de verano gastro con mucho gusto.
3. Prepara bien tu maleta y un snack para el viaje
Cada escapada tiene su equipaje ideal. Hay destinos en los que el tándem “bikini y crema solar” es lo más importante en tu equipaje, tanto, que podrías sobrevivir sin todo lo demás. En cambio, en otros, se podría echar en falta unos buenos calcetines con forro polar. Nadie mejor que tú sabe qué necesitas llevar en la maleta, aunque si la memoria te falla, siempre puedes apuntar todo lo que necesitas en una buena lista. Eso sí, no olvides apuntar también algo rico y sano para picar a cualquier hora. Si el hambre aprieta, no hay nada como un snack con queso para acompañar tu viaje, ya sea en sándwich, bocadillo o en un surtido de Ya Cortado con todas sus variedades. ¡Siempre habrá uno para ti!
4. Planifica tu visita (haciendo hueco a la improvisación)
¿Eres de improvisar o de tenerlo todo bajo control? Para nosotros, la escapada perfecta debe tener una de cal y una de arena. Es decir, planificar los imprescindibles (los lugares que deseamos visitar, los monumentos que nos morimos por ver, los restaurantes que nos han recomendado…) y dejar hueco a la improvisación. Nadie mejor que vosotros sabrá el grado de planificación y libertad que necesitáis para disfrutar de una escapada de 10. Pero, sin duda, en la inmensa mayoría de las ocasiones el viaje lo marcan los viajeros: a los viajeros más culturales les faltará tiempo para conocer todos los monumentos, los más fashions se despistarán del tour en algún que otro escaparate, las más artísticos no pararán de hacer fotos y los más organizadores controlarán el reloj para que no se pase la hora de la reserva. Cada viajero tiene un papel en cada viaje y eso lo hace tan divertido.
5. Prueba los alimentos más típicos en tu escapada de verano
La belleza de los lugares no solo se encuentra en sus calles, sus monumentos, sus historias, también se encuentra en su gastronomía, porque nunca conoceremos un lugar al completo, si no hemos probado su comida. Antes de viajar, busca los platos típicos de cada lugar, echa un vistazo a las tascas y restaurantes mejor valorados y elige los mejores rincones para tapear o, incluso, para hacer un picnic con una buena tabla de quesos. Probablemente, será el sitio perfecto para que os dejéis llevar por la improvisación.