La Organización Mundial de la Salud Animal (WOAH) considera que “un animal está en buenas condiciones de bienestar si está sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, puede expresar su comportamiento innato y no padece sensaciones desagradables de dolor, miedo o desasosiego».
El bienestar de nuestros animales es uno de nuestros compromisos principales porque, gracias a ellos, obtenemos la mejor materia prima para seguir elaborando nuestros quesos con la calidad y el sabor de siempre, y que sepan igual de bien siempre que los compras, independientemente de la época del año.
Por eso, también contamos con granjas propias, de ovejas y cabras para poder mimar y cuidar a nuestros animales desde el origen. Y, de esa forma, garantizar el bienestar de nuestros animales y recoger, con nuestras propias manos, la mejor leche fresca nacional durante todos los días del año.
Cuidamos a nuestros animales apoyándonos en pilares fundamentales:
La calidad y adecuación de su alimentación.
Nos preocupamos por la correcta alimentación de nuestros animales, proporcionándoles los alimentos de mejor calidad y prestándole especial atención a otros factores como la adecuación de las raciones a la época del año o las circunstancias personales del animal.
El confort del animal en su entorno
El bienestar de nuestros animales es un factor fundamental, por ello nuestras ovejas y cabras viven en un ecosistema natural, donde alimentarse con los mejores productos naturales.
El cuidado especial del pastor
Desde García Baquero reivindicamos los buenos oficios, como la figura del pastor que cuida con mimo a su rebaño y deja que paste con la paciencia del que sabe esperar. Así nacen las mejores cosas, las que se cuidan con cariño y se elaboran con la sabiduría de unas manos expertas.
El bienestar de nuestros rebaños de ovejas y cabras, y su correcta alimentación, hacen que la calidad de su leche sea inmejorable. Por eso, la leche es un gran secreto de nuestros quesos y otro es la riqueza de nuestra receta: un coupage de leches, que deja en nuestros quesos todos los matices especiales propios de cada tipo de leche como el sabor intenso, propio de la oveja, el toque picante de la cabra y la cremosidad de la leche de vaca.